1 de diciembre de 2007

Electroencefalografísta

Trataré, lo prometo, pero no aseguro nada, como siempre.

El tiempo ha pasado, cosa interesante considerando que no lo podemos ver, oír o siquiera sentir pasar, como si podemos ver, oír o sentir pasar a alguien a nuestro lado, pero obviando subjetividades de tal magnitud, me limitaré a evitar cosas como la anterior y partiré aceptando mi fracaso con respecto a ese cometido.

Este espacio virtual (lindo concepto) ha tenido más funciones que las que yo contemplaba cuando decidí tenerlo, aunque debo reconocer que todas esas funciones han sido totalmente aceptadas (al menos por mi) y como dicha multifuncionalidad me es propicia y cómoda, haré uso de ella para traducir en palabras algunos conceptos es imágenes que tengo entre la mente y las manos que tecleaban estas letras concatenadas.
Dejando de lado las formalidades, daré paso a los descargos propios del sujeto moderno, actual y adicto a postear tonterías, y te relataré algunos acontecimientos que podrían llegar a ser dignos de contar en la futura versión no oficial y no autorizada de mi autobiografía.

A la fecha llevo aproximadamente dos meses viviendo en mi "nueva casa", las comillas son elidibles, pero no por ello carentes de significado. El fin de año se presentó a la puerta de mi vida con mucho respeto, aunque con algunos apuros y luego de tocar el timbre y de golpear insistentemente, le abrí, sólo para notar que me había demorado mucho en hacerlo y ahora no me queda tiempo para casi nada. Como una nota de utilidad pública lo siguiente: Si el fin de año llega en octubre, no lo dejes de lado hasta diciembre.

Otras cosas interesantes, que no me tomaré la molestia de relatar sino la compleja pero aceptada y sencilla tarea de puntear, son los siguientes:

  • En una jornada de perfeccionamiento y luego de hacer una breve exposición, fui aplaudido y felicitado por una concurrencia de Profesores de Lenguaje.
  • Fui gratamente sorprendido dos veces en octubre, la primera para mi cumpleaños y la segunda en el día del profesor, por mi curso y por los apoderados respectivamante (regalos y fotos).
  • Me han abierto los ojos en más de una ocasión, en más de una forma y a mi pesar, pero con muy afortunados y positivos resultados.
  • Cumplí mi cuota de lágrimas hace unos días a causa de un problema que... se mantendrá en una oscuridad parecida a la del fondo de este asunto que lees.
  • Postulé y quedé en el Magíster en Lingüística Aplicada de la Universidad de Concepción.
  • Me ofrecieron un buen trabajo para el 2008.
  • Me confirmaron 21 horas de clases, más la jefatura, en el liceo en el que trabajo.
  • Acepté el trabajo ofrecido por lo que es probable y altamente posible que mi jornada laboral del 2008 supere las 35 horas.
  • Esas últimas 3 cosas me hicieron extraña y abrumadoramente feliz.
  • Cabe una posibilidad, una muy grande, de que no pueda pasar la navidad con mi familia.
  • De hecho existe una posibilidad muy pequeña de que si pueda pasar la navidad con mi familia.
  • Tengo que trabajar hasta el mismo 31 de diciembre.
  • No me quejo, sólo lo hago notar.

No sé por qué lo hago, puntear, pero me cuesta evitarlo a pesar de lo mucho que se me dificulta retomar las ideas o tratar de redactar nuevas, luego del mencionado punteo.

Como cada vez que le dedico un par de minutos, porque me negaré a aceptar que le dedico más que unos simples minutos, las ideas que he intentado redactar aquí no han sido suficientes ni se comparan con todas aquellas que tengo entre la cabeza y los dedos, ya que rara vez pueden llegar a su destino para ser interpretadas por el computador y así dejar de ser gestos que se verían interesantemente graciosos si no fueran gesticulados sobre la superficie plástica y opaca del teclado.

Pero ya es tiempo (no, todavía no termino) de decir, perdón, escribir, algunas cosas que, no punteadas, podrían haber estado en dicha sección, pero que decidí no estuvieran simplemente porque las acabo de recordar y me da pereza cambiar el texto que está, virtualmente, sobre el presente.

Hace un tiempo atrás, y por si no lo sabías, declaré que nada en este mundo me hace más feliz que hacer clases. Eso es cierto, pero en ese momento no había notado que la razón detrás de tan fuerte declaración es todo lo que yo recibo a cambio de hacer clases. Te imaginarás tú lo que intento decir con eso, porque no lo explicaré más allá de este punto.

Y así con los párrafos breves que intentan pero no consiguen nada, al menos no desde el punto de vista del autor, quien intenta, pero al igual que los párrafos no consigue nada.

Te preguntarás, aunque más probablemente no lo haces, a qué se debía mi ausencia, si es que por alguna casualidad de la vida la notaste, y me temo que debo responderte que he estado alejado de este espacio virtual (lindo concepto) porque le he dedicado más tiempo a otro espacio virtual: con un poco de vergüenza lo reconozco, mi fotolog, pero no me arrepiento, y creo que si tu curiosidad es la suficiente como para intentar averiguar a que se debe mi aparente vergüenza, pero correspondiente orgullo, que puedes deducir del "no me arrepiento", deberías revisar mi fotolog, puede que me veas en alguna situación ridícula, aunque lo dudo ya que no recuerdo haber puesto fotos de esa índole... al menos no todavía.

Cambiando radicalmente de tema, hace unos días vi un capítulo de Los Simpsons en el que Marge escribía una novela.

Si puedes relacionar eso con mi vida, te ruego me escribas un mail ofensivo referido al tópico que conoces, pero que yo no he mencionado. O, si lo prefieres y yo también lo preferiría, si me ves, golpéame en el estómago por imbécil, haciendo la respectiva alusión al tema.

De antemano muchas gracias, y de postmano también por haber leído, y si no lo hiciste, te hago un resumen:

Mi vida, mi vida, mi vida, mis opiniones, mi vida, uno que otro pensamiento, más de mi vida y finalmente un resumen.





Gracias por hacerme feliz.
(Si te queda, entonces es para ti)

5 de septiembre de 2007

Para ti

Porque de un modo u otro, sabías que algún día se me iban a escapar los pensamientos y me iba a sentir con ganas de escribirte algo.

Y aquí lo tienes, sin rodeos ni vueltas locas, de esas que me gusta dar cuando converso o cuando escribo para aclarar el punto del que se conversa o expone en el texto. La simple verdad, aunque tú y yo sepamos que la verdad es cualquier cosa menos simple; es la forma en la que comúnmente es referida en los momentos en que los personajes pertenecientes a las obras de ficción deciden dejar de mentirle a sus pares y optan por la sinceridad, creando de ese modo el desenlace o el clímax de la historia narrada o mostrada, si es que una pantalla o un telón funcionan como el soporte material de lo que observas.

Me tomó tiempo, debo reconocerlo, pero no me puedes negar que las cosas que se demoran tienen mejor sabor o que, al menos, te dan la sensación de tenerlo sólo por el hecho de haber esperado. Aunque esa idea es totalmente negable si piensas en una cola para pagar una cuenta, aunque yo puedo decirte que si lo que sientes luego de pagar no es alivio, entonces formaste parte de esa fila de personas en vano y pudiste haber esperado un día en el que no hubiese tanta gente esperando.

Pero ya sin más, y a riesgo de parecer escueto y resumido, te comunico o informo, a pesar de lo feas que son esas palabras cuando lo que se quiere comunicar es algo tan sublime y tan propio del carácter humano que fácilmente se deja llevar por sus sentimientos y su emociones, que hace ya un tiempo que no puedo definir con palabras frías o números insensibles, me encuentro pensando en todo aquello que pasamos juntos alguna vez y que aquellos recuerdos, a veces inconexos, ahogan mis intenciones inocentes e infantiles de terminar con un día de trabajo sentado frente al frío e inconsistente resplandor de una fuente de luz y colores que tiene la particularidad de responder y transformar sus emisiones a mi voluntad.

No es fácil expresar ideas y mucho menos sensaciones cuando tu objetivo es ser certero en una opinión o reveladora e hiriente pero esperada verdad, sobre todo cuando vives presa del temor empequeñecedor y agobiante que te presiona a ser breve o tremendamente sucinto.

Pero, por favor, no dejes que estas pocas palabras influyan en tus pensamientos sobre mi persona y todos aquellos melancólicamente dulces recuerdos que guardas sobre mi enorme, sin ser aplastante, capacidad de decirte las cosas más sencillas con toda pureza y candor, mientras que lo complejo y críptico te lo revelaba con calma y frialdad, a riesgo de parecer indiferente o despreocupado, pero con la finalidad de lograr en nosotros la unión mental y la creación de aquella casi desconocida y casi olvidada costumbre de la antigüedad que recibe el vanal nombre de conversación.

Estamos separados, lejos de nosotros mismos y lejos uno del otro, lejos de la memoria, aunque dentro de nuestros recuerdos. Recuerdos que se despiertan con una imagen sencilla, a veces con una descuidada lectura despreocupada y somera. Me siento sitiado por espacios comunes, trastornado, trastocado, pero inmune a los embates de la memoria frágil y poderosa, sutil, mas desoladoramente cruel.

Lamento en verdad no haber podido expresarme libremente, lamento que la brevedad de mis palabras sea tal y me reprocho por la poca valentía imbuída en mi por el tiempo, pero cuando se quiere ser sincero, cuando se necesita ser claro y cuando lo único que deseamos es ser comprendidos, es entonces cuando se convierte, no es una necesidad, sino en un deber, el hacer uso de toda nuestra capacidad emocional y mental, para, no eliminar, pero al menos mantener alejados los pensamientos y las sensaciones que le dan un tono rojizo negruzco a nuestras ideas, y lograr, de ese modo, liberar a aquella idea, a aquella pequeña parte de nosotros que debemos, porque así lo dicta el corazón, entregar.

Necesitaba hacerlo. El tiempo, aquel desmesurado por inconmensurable compañero de nuestras horas solitarias, me pedía a gritos, cuyo sonido siempre fue parecido a aquel producido por los engranajes de un reloj al marcar los inútiles segundos encerrados tras un cristal, que vaciara mis pesares y mis humores, mis anhelos y mis frustraciones, en fin, que me dejara llevar por las sensaciones, pero que conservara mi cordura y mis riquezas, para poder así, finalmente, balbucear, más bien susurrar en mi univeros de universos, todo aquello que ya, presa de de las palabras encasilladoras y poco acertivas, terminaste de leer.

5 de agosto de 2007

Matemática

Quiero que quede claro que las cosas que leerás no están predefinidas ni post-definidas, sino simplemente se presentan tal cual son y como resultaron en el momento de ser concebidas por mi mente mientras tecleaba tan rápido como mis dedos me lo permitían, tratando de evitar al máximo los errores de ortografía y gramaticales, sin dejar de lado la puntuación.

Tengo ganas de escribir, de esas ganas de escribir que me permiten hilar ideas sin sentido y que, a veces, hasta me permiten hilar ideas con sentido logrando de esa forma construir textos que a veces tienen sentido por si mismos y que en otras ocaciones quedan perfectamente bien hilados y parecen la continuación de un texto anterior que no existe o que existe en mi subcoinsciente y que no he escrito todavía. ¿Y de donde viene todo eso?, pues de una conversación, si es que se le puede llamar así, que tuve hace poco minutos por msn, en la que me dí cuenta de que estaba escribiendo mucho y que en realidad no estaba diciendo nada, esto porque me limité a repetir palabras y sonidos construidos con letras al azar, logrando el maravilloso extrañamiento en el sujeto quien estaba sujeto a leerme puesto que tenía la ventana de conversación abierta y esto lo sé porque a cada una de mis intervenciones sin sentido aparecía una respuesta con sentido que me dió la sensación, la impresión y la seguridad de que estaba efectivamente logrando comunicarme, si es que eso es comunicación, con el otro ente al otro lado de internet, si es que internet tiene lado, porque en lo personal yo lo dudo, y no es que lo dude como quien duda sobre la existencia o no del Monstruo del Lago Ness, es solo que dudo que internet tenga lado porque, básicamenten internet no tiene una forma definida más que aquella dada por la palabra y su significado, pero sabemos que eso no es suficiente porque tenemos el concepto de red como un conjunto de computadores que están conectados entre sí, por lo que la idea de que alguien está al otro lado de internet podría ser algo simplemente como al otro lado de la linea(telefónica), en su momento, cuando las comunicaciones se hacían, en su gran en inmensa mayoría, telefónicamente, pero eso sigue creando el problema de la red porque, como todos sabemos, las conexiones telefónicas y de internet no son de un lugar específico a otro lugar específico, sino que pasan por condensadores y distribuidores y servidores y otros elementos, además de los cables y eso sin contar con el aire cuando disponemos de telefonía celular o de internet inalambríca, lo que crea otro singular problema con respecto al espacio físico que vendría a ser el otro lado, considerando que generalmente, cuando esta frase: el otro lado, es enunciada sin contexto, se asume casi inmediantamente que el hablante se refiere a la muerte o al plano que está más allá de la vida, quizás en otro espacio que se opone al plano en el que vivimos y por eso se le llama otro lado, haciendo uso de esa maravillosa herramienta del lenguaje llamada Eufemismo.

¿Has pensado alguna vez en lo maravilloso y dulcemente encantador, sin dejar de lado lo empalagosamente pegajoso, que sería el mundo si todos y cada uno de nosotros tuvieramos la oportunidad de hacer todo aquello que tenemos la necesidad de hacer así tan libremente como yo al escribir aquí cuando y como se me da la maldita y tremebunda gana?

¿No te parece que es impresionantemente interesante y altamente estudiable la existencia de cierta clase de preguntas, de esas que generalmente se enuncian empezando con una afirmación y/o una negación y que son acompañadas de una cantidad casi insufrible de información, además de que suelen ser en extremo largas de leer y de comprender, pero que tan solo exigen de parte del lector un esfuerzo mínimo de respuesta pues la úncia que dichas preguntas buscan es una simple y casi sin importancias a riesgo de parecer indiferencia afrmación o negación?




Si encuentras la relación entre el título y lo que escribí, te regalo una figura de origami a elección (qué esté dentro de mis posibilidades obviamente).

29 de julio de 2007

L7

El título es para entendidos y ociosos en extremo que entiendan cosas como el título.

Hoy no vengo, ni voy, a regalar, ni aceptar, nada, o todo, de nadie ni de alguien.

Simplemente escribiré lo que leerás, o sea escribí lo que lees.

Mal fin de semana: volví de mis vacasiones a usar mi maravilloso computador y luego de un problemilla que no especificaré, porque es tedioso y no lo vas a entender (no escribí eso pensando en que no lo entenderás porque es una cosa complicadísima, sino porque ni yo mismo lo entendí cuando sucedió, y eso no significa que considere que eres menos inteligente que yo y me ponga a la defensiva al escribir eso, lo que pasa es que estaba buscando una excusa para escribir. Muchas gracias por tu atención), perdí, si, efectivamente, tal y como lo leíste: perdí TODO mi disco duro: trabajos de la U, trabajos del liceo y del colegio, mi tesis, mis juegos, peliculas, fotos, LA novela, otros escritos, conversaciones y otras cosas.

Se siente horrible.

Afortunadamente tenía un respaldo que data de abril del presente año en curso. "Genial" dirás tú, pero resulta que la cosa no es tan así. Porque todo lo que hice y que realmente necesito está, efectivamente, perdido en el olvido puesto que no lo respaldé, tal como todo aquello que realmente necesitas.

Lo fome de formatear el disco duro, aunque tengas un respaldo, es que te demoras como una semana en sentir que el computador es tuyo de nuevo: tienes que personalizarlo, volver a instalar los programas que usas (y nunca te acuerdas de cuales son), configurarlo de nuevo, vovler a crear y acomodar los favoritos, bajar la múscia que no alcanzaste a respaldar y que no te acuerdas qué era, y así otras cosas.


Es extraño partir de cero, porque en el fondo siempre quieres que las cosas sean como antes, pero nunca lo son, sin importar cuanto luches para que así sea.

Tómalo como una metáfora para la vida, o como un acontecimiento fortuito que te da mala espina y que te bajonea por un par de días.


Pero en el fondo sábes que me refiero a la vida y a las cosas que has tenido que dejar de hacer.

¿Cuantas veces te has formateado para partir de cero?

22 de julio de 2007

Inmortality

In the end, it doesn't matter.




You will only touch the people who wants to be touched by you...






...you will only reach the people who wants to be reached by you.

18 de julio de 2007

Ortopedia

Televisión, diarios, radio, espejos, ropa, computadores, consolas, comida, dinero, libros o largas horas de sueño: Ortopedia, pero no necesariamente de cuerpo.

Ahora, ¿la felicidad está dentro o fuera de nosotros?

Casi me dejo llevar por esas incontenibles ganas de usar puntos suspensivos, pero he decido dejar de abusar.

Cada uno elige la forma en la que se escapa de sus problemas, o acoge a las soluciones; a veces una simple evasión es todo lo que se necesita, a veces hace falta un reinicio y a veces es necesario no hacer nada y continuar con la rutina aplastante y desoladora.

Reemplaza tu vida con televisión.
Reemplaza tu relajo con unas horas de sueño.
Reemplaza tus sueños con una distracción sencilla y duradera.

Gasta tu dinero en felicidad y gasta tu felicidad rápido, para que no expire entre tus dedos. Luego disfruta de lo que te queda de amargura, que muy rara vez encuentra su final.


Date cuenta de que las vacasiones te cansan más que todo el trabajo del año.


Déjate llevar...

Y bueno, no siempre se puede contra los instintos; los de los puntos suspensivos.

No deja de ser interesante como, de un día para otro, lo que siempre había sido una cita interesante y totalmente descontextualizada, se convierte en algo parecido a un grito de guerra; de la guerra que se libra dentro de ti entre dos bandos que no tienen como ganar pero que se niegan a perder. Y la pregunta queda en el aire, la leas como una cita o la sientas como una realidad: ¿ser o no ser?

¿Ser qué?, tal vez eso es más importate y más interesante que el decidir si serlo o no.

¿Qué tiene de bueno reconocer las propias debilidades?¿Sería distinto el mundo, MI mundo; mi vida, si me negara a abirir los ojos?

Necesito hacer clases.

3 de julio de 2007

Tengan miedo...

Desde el viernes que lo estaba esperando, fuera de eso, hace ya un mes que ando con el otro en el bolso, no estoy seguro del porqué, pero ahí está.

Bueno, estaba.

Dentro del poco tiempo que tengo dentro del día martes, y luego de haber pedido permiso para llegar tarde al trabajo, me dirigí a la U para buscar mi diploma.


Creo que verlo fue una de las cosas más emocionantes que me han ocurrido éste mes de julio (tiene sentido, después de todo sólo han pasado 3 días...).

Es más grande de lo que parece: no cabe en ningún bolso, al menos no en uno normal, por lo que tuve que traerlo, incómodamente, en la mano, en su correspondiente sobre gigantoide y envuelto en una bolsa de basura (linda imagen: tu título en una bolsa de basura) para protegerlo de la lluvia.

Apenas llegué al departamento, lo desenvolví y le tomé esa foto, para publicarla junto con mi alegría.

Ahora, aprovecho de publicar esta otra foto:


Ese es mi certificado de título. No dice que fui "aprobado con distinción máxima", ni tiene la firma del señor rector, pero es más simpático, tiene más "onda" y a mi me gustó más la estampilla amarilla.

Estos dos "papelitos" se encuentran actualmente resposando sobre la mesa que tengo en el "living/comedor/escritorio/oficina/despacho/salón", esperando su momento de gloria, si es que llega.



...mucho miedo.

25 de junio de 2007

Sólo por cusiosidad

Deberías estar ya acostumbrada/o a descubrir tarde o temprano, que los títulos de mis entradas en este blog nada tienen que ver con el texto en sí, a menos que tengas una mente privilegiada y seas capaz de encontrar relaciones donde simplemente no las hay, o donde el autor, o sea yo, no quiere que las encuentres.

Ha pasado una buena cantidad de tiempo desde la última vez que le dediqué unos minutos de mi tiempo a este espacio virtual en el espacio virtual, y desde aquella vez han ocurrido muchas cosas que han afectado mi forma de ver a muchas otras cosas.

Porque no sólo de malos momentos está hecha la vida:

Esta rosa de chocolate, me la regalaron mis alumnas el día en que se celebró el "Día del Alumno", con el correspondiente cambio de género, por ser un liceo femenino. No pequeña fue mi sorpresa, pues mientras el curso participaba de una convivencia (de la que yo también formaba parte), la directiva comenzó a hacer entrega de estos presentes a cada una de las integrantes del curso, al terminar, la presidenta dijo: "Ahora viene un momento espacial, porque si bien ya no es alumno, algún día lo fue. Esta es para usted profesor".


Casi lloré ahí mismo.

Tiempo después, en el colegio Amanecer (el de Coronel), el centro de alumno ideó un "Día del Clavel", en le que se repartirían, previa compra de parte de los interesados, claveles blancos en signo de amitad y rojos en signo de afecto. Muchos claveles fueron repartidos ese día, en particular a mi me llegaron dos; mucho más de lo que esperaba. Son blancos, aunque uno parece tener tintes rosados, ámbos llegaron a mi con afecto y... bueno, demás está decir que el gesto fue suficiente como para afectarme.


A los pocos días, en el Liceo, ocurrió un evento que me tomó por sorpresa: las mujeres del establecimiento tenían preparada una celebración por el día del padre... y yo estaba invitado. Hubo una recepción, con discurso y parafernalia, luego un poco de comer y beber y finalmente, cada uno de los hombres participantes, tuvo que cantar una canción en karaoke, para recibir un regalo.


Otra de esas sorpresas que te alegran una semana entera.


Después de todo, soy un poco sensible.

28 de mayo de 2007

Caja de Pandora II

Lo siento, pero la idea de la Caja de Pandora me atrae muchísimo, por lo que la usaré cada vez que pueda aunque el texto no tenga relación alguna con la idea de la Caja de Pandora.

Depues de todo, no he destapado (hecho) ninguna caja (cosa) misteriosa (fuera de lo común) que provoque el caos (que cambie mi vida).

Aunque, tal vez si...

No quiero ir a trabajar mañana, tampoco pasado mañana ni el día que seguirá. Simple y sencillamente me niego a seguir yendo a trabajar en eso. Me pregúnto qué tan feo se verá renunciar a un trabajo cuando ya has firmado el contrato hasta diciembre. No digo que lo haga, sólo pregunto.

Nota mental (que te recomiendo también tengas en cuenta): No aceptar trabajos, por maravillosos que suenen, sin pensarlo dos, tres o cuatro, incluzo cinco o seis, quizás siete u ocho y hasta nueve o diez veces, sin importar lo mucho que te lo recomienden, y nunca olvides consultar con al menos un par de buenos amigos, que sepas que sus opiniones difieren, para que tengas al menos dos puntos de vista, uno de esos puntos coincidirá con el tuyo, y sabrás que la decidión final, negativa o positiva, estará respaldada. Ahora, si las dos opiniones de tus amigos difieren de la tuya, hazles caso.

Fuera de eso, tienes que considerar otros elementos como: la ubicación de tu nuevo lugar de trabajo, la cantidad de tiempo y dinero que te tomará el llegar a él y el volver a tu casa, la gente con la que convivirás, el rol que desempeñarás y, lo más importante, si el dinero que ganarás es suficiente como para obviar todos los posibles problemas que podrían presentarse y que se presentarán.

Otros consejos:
  • Nunca dejes de hacer lo que te gusta por tu trabajo, a menos que tu trabajo sea lo que te gusta.
  • No sacrifiques tu tiempo libre por actividades que no te benefician espiritual y/o mentalmente.
  • Nunca menosprecies tus horas de sueño, son el único tiempo real en el que descansas y el único tiempo que es realmente tuyo.
  • No confundas a tus amigos con tus compañeros de trabajo, y no confundas a tus compañeros de trabajo con tus amigos.
  • Nunca, aunque te cueste, conviertas tu trabajo en tu vida, porque entonces cuando no trabajes, dejarás de tenerla.
  • Si trabajas con gente (no me refiero a tus compañeros de trabajo) evita encariñarte con ellos, así es más fácil despedirse... y te ayuda dormir mejor.
  • Recuerda que dar todo lo que tienes en el trabajo no es sinónimo de llegar a tu casa queriendo dormir por siempre.
  • No te esfuerzes demasiado, pero tampoco abuses de los ratos libres (porque los hay).
  • Conoce tus propios límites y aprende a aceptar que hay cosas que no podrás hacer sin ayuda.
  • Decir que no es a veces mejor que aceptar y entregar un resultado pobre o mediocre.
  • Exige tus derechos, pero respeta los de todos los demás al hacerlo.
  • Acepta sugerencias y aprende a darlas sin ofender.
  • Nunca esperes el día del pago, deja que llege cada mes como una grata sorpresa.
Podría seguir, pero creo que esos son suficientes y más o menos aceptables... Sería bonito si yo mismo los tomara en cuenta. Ja...

... y eso que no llevo ni medio año trabajando.

... siempre me dijeron mi edad mental era mucho superio a mi edad física.






Espero no morir de muerte cerebral.




...Ja

2 de mayo de 2007

Caja de Pandora

¿Has sentido cansancio alguna vez?... Y no me refiero a la sensación que se tiene luego de haber corrido un par de kilómetros, ni de aquella que nos llega luego de trabajar todo un día.

Me refiero a un cansancio acumulado, un cansancio que no se quita con una buena noche de sueño, un cansancio que no se aloja en tu cuerpo, sino en tu mente, quizás más en tu espíritu. Un cansancio de ganas, un agotamiento anímico...

... ¿lo has sentido?

Me ha pasado -y puedes odirame si lo quieres, pero estás en mis dominios y aquí yo escribo sobre el tema que me place- que luego de trabajar (si, trabajar) todo un día, llego muy cansado (cansancio físico y mental) a mi "hogar", sólo para descubrir que a pesar de que dormiré una buena cantidad de horas y de que tendré un fin de semana para sacarme de encima el lunes-a-viernes, me siento cansado al día siguiente.

(y por su puesto, ahora debería estar haciendo algo para mañana)

He intentado convencerme de que ya no estoy en la universidad, de que si me quedo dormido, pierdo algo más que una clase de morfo, pero mi espíritu se niega a aceptar esta nueva condición de vida. Como si hubiese elegido ser profesor porque nunca quize salir de la sala de clases, pero ser estudiante es TAN fácil. Ahora, con respecto a eso, antes de que me sentencies, aunque diría que ya lo hiciste, mi comparación va con respecto a la vida del estudiante enfrentada a la vida de un trabajador... Sin embargo nunca se me pasó por la mente la idea de ser un estudiante eterno.

Cambiando un poco de tema. Desde el momento en que te das cuenta de que las letras que lees son letras, vale decir, desde el momento en que efectivamente te das cuenta de que en realidad y sin sombra de dudas sábes leer, estás condenada/o de por vida a vivir una desagradable vida de sufrimientos producidos por esta maravillosa invención que son los grafismos.

Piénsalo: vas camimando y sin importar a cual de los 32 puntos cardinales dirigas tu visión, encontrarás un texto de mayor o menor extensión, texto que tus ojos, casi involuntariamente, enfocarán y cuyos grafismos serán interpretados por tu mente como una palabra con un significado particular de acuerdo al contexto. Es inevitable.

Lo siento, a veces cambiar de tema es la única forma que tengo de alejarme de aquello que en realidad quiero escribir, pero a lo que me niego a hacer por las ridículas consecuencias que ello traería en mi persona como sujeto y como ente social. Aunque, de sociedad bien poco se puede decir.


Decía. No me agrada mi trabajo. Y eso no es una contradicción con algo escrito en alguna fecha anterior, sino una reafirmación de una idea que nunca explicité del todo. Ahora lo haré: Ser inspector no me molesta, puedo hacerlo, lo he estado haciendo y me agrada la parte humana del trabajo: tratar con alumnos, resolver problemas, pasearme por el establecimiento, dar pases, crear conversaciones, entrar a las salas (previa autorización del profesor a cargo), etc. Lo que no me gusta es todo lo demás: papeleos idiotas, revisión, manejo y arreglo de horarios, ser el "malo", exigir cosas que van en contra de mi propia escencia de persona, el no tener una función clara, no tener jerarquía (a pesar de que debería) y, producto de eso y mi corta edad para la tarea, el casi nulo respeto que me tienen los alumnos y los profesores, pero sin confundir; no es que yo exija respeto, es sólo que por cargo, yo tengo que "mandar" a los profes... y es medio difícil cuando tienenes la mitad de la edad, no los conoces y definitivamente no tienes ganas de ser lo que el sistema quiere que seas.

Yo sería inspector, sin problemas, feliz incluso, pero en otra parte. Con otro ambiente, otro director, otros profesores (no todos) otro edificio, otro reglamento, otra concepción de educación.

Yo soy profesor, me gusta ser profesor, NADIE puede quitarme eso.

Ni siquiera tú.


... y por si no lo has notado, "renuncié" a la inspectoría.








Y otro día usaré mejor el título...

22 de abril de 2007

Roma ni se conoce sin oro ni se conoce sin amor

Tengo otra pregunta, que puedes creer se relaciona con la anterior, y es probable que estés en lo correcto, pero no tengo planeado darte esa satisfacción, por lo que aunque la pregunta se relacione con la anterior, negaré que dicha relación existe... si es que llega a existir, despues de todo, siempre te he considerado, querida/o lectora/o como alguien con muchísima imaginación e ingenio.

¿Qué es peor: odiar aquello en lo que se trabaja o trabajar en algo que se odia?

Y antes de que me comentes la poca consistencia de la pregunta, te ruego la leas una vez más y le des al menos dos o tres vueltas en tu mente.

¿cómo...? ¿qué la pregunta sigue siendo incosistente?... pues que tienes razón, déjame reformularla...


¿Qué es peor: empezar a odiar un trabajo que amabas o empezar a amar un trabajo que odiabas?

Esta vez si te pediré encarecidamente que leas con calma la pregunta, porque tu respuesta, que puedes dejar para ti o comparitla, dirá mucho de tu forma de ver las cosas y la vida en general.

Pero la verdadera pregunta es ¿por qué planteo la pregunta?, pues porque me he visto en la problemática -y con esto te doy la razón al creer que la pregunta se relacionaba con la planteada en la entrada anterior... muy a mi pesar- de que estoy, desde cierto punto de vista, empezando a disfrutar de mi nuevo trabajo. Lo que me parece francamente injusto, porque se me ha arrebatado el inherente derecho de todo ser humano de odiar su trabajo. Linda cosa, ahora resulta que mis dos trabajos me gustan, uno más que el otro por su puesto.

Necesito otra semana para evaluar bien la situación.


Pasando a otro plano (en este momento quien escribe se pone de pie, abre un agujero interdimensional, lo traspasa, vuelve a sentarse y continúa escribiendo), el mi blog novela hay una nueva entrada. Es relativamente breve, pero era necesaria.

Te recomiendo que la leas, la entrada en si... y la "novela" para que no te quedes en el aire con lo escrito.

12 de abril de 2007

... de compromiso

No todos los días es martes. Eso debería estar claro para cualquiera... salvo para aquellos empeñados en dormir 6 días a la semena y que tienen la suerte de despertar dichos días (los martes), pero ellos son un caso aparte.

Del mismo modo, no todos los días te pasan cosas extraodrinarias, de otro modo, no recibirían esa denominación.

En el fondo, a lo que quiero llegar es al raspado del huevo revuelto que queda en la paila... y si eso no te gusta debes de ser marciano/a... o de esas personas que viven los martes... que en el fondo es lo mismo... en el fondo de la paila.

Pasando a otra cosa, quedamos adelante de "otra cosa", lo que nos deja en el espacio en blanco que se encuantra delante, ¿no es divertido?.


Yo tenía algo interesante que escribir, pero creo que ya lo escribí. Ahora, en caso de que no lo haya hecho, escribiré otra cosa, para que tengas una elección: Lo más probable es que no te haya contado, pero eso es un detalle, porque te enterarás ahora. Ya soy un profesor oficialmente (aunque me falta el diploma...) y tengo un lindo y agradable trabajo en un liceo: profesor jefe y de lenguaje. Eso por un lado.

Por otro lado, "tengo", y lo pongo entre comillas porque la veracidad del término y su correcta aplicación a la situación está en duda... "tengo" un trabajo como inspector general en otro colegio. Más horas, más sueldo... menos clases...

Y es que, y esto lo he escrito antes, nada en este mundo me hace más feliz que hacer clases, soy profesor de aula, necesito hacer clases, me lo pide el cuerpo y me lo pide el alma. Como inspector no hago clases, casi no entro a las salas... no uso delantal... yo no soy inspector... ese no soy yo.
El colegio es nuevo, todavía lo estan construyendo; mi cargo es nuevo, yo tengo que darle forma; no tengo oficina ni sala en la que "estar" o trabajar... y todavía no tengo trabajo: estoy "mirando", viendo funcionar el colegio, conociendo a los profesores, etc.

Obviamente que en estas cuantas palabras no vas a encontrar lo que siento, a pesar de que traté de que quedara claro. Lo más probable es que no me entiendas, que pienses: "estás puro webeando... mejor aprovecha la pega de inspector, te pagan bien y es una exelente oportunidad", tal vez pienses lo contrario... no lo sé, pero esta situación me ha hecho recordar una cosillas:

  • Si trabajas en lo que te gusta, no trabajarás un día de tu vida.
  • El hombre feliz no tenía camisa.
  • El dinero no hace la felicidad.

Y una pregunta: ¿es más cobarde el que escapa porque tiene miedo o el que no escapa porque teme escapar?

... es una pregunta, tampoco se trata de que se aplique 100% a mi "problema".













Hoy, en el centro, había un tipo con un telescopio... ofrecía ver Saturno a cambio de un aporte voluntario...


Fue genial ver Saturno...

29 de marzo de 2007

(inserte título aquí)

Que conste que esto va porque quiero y porque sentí que tenía que escribirlo.


No es que esté acostumbrado a las decepciones, es que las decepciones están acostumbradas a visitarme.

Me he creado a mi mismo en base a las decepciones.

Aunque me niegue a aceptarlo, siempre albergo una esperanza.

Cuanto más deseo que algo suceda, más posibilidades existen de que ocurra lo opuesto.

Trato de no hacerme espectativas, para no decepcionarme, pero es inevitable.

Aunque diga que no me hago espectativas, a veces algunas se me escapan, con consecuencias decepcionantes.




Si, hoy no me siento del todo bien...





PS. Hoy defendí mi tesis... me saqué un 7

27 de marzo de 2007

No se culpe a nadie

Estaba en todos lados y a la vez en ninguna parte. Se sentía perdido y sus pasos parecían llevarle a lugares a los que no quería llegar. Mientras su cabeza daba vueltas por el mareo, descubrió que la oscuridad de la noche ya había llegado y se sintió, además de perdido, solo.

Los recuerdos de lo que le había sucedió le llegaban como las luces intermitentes y fugaces de los fuegos artificiales, le atormentaba sentir culpa por lo que había hecho, pero de todo lo que alcanzaba a recordar, el acto cometido era lo único que no volvía a su mente agobiada.

Lejos, en el otro extremo de la calle, gente se agrupaba para ver los televisores de una tienda de electrodomésticos. No podían escuchar nada, pero las imágenes eran impactantes y horribles: el locutor gesticulaba con cara de asombro y asco los acontecimientos que las imágenes graficaban con crudeza, mientras quienes observaban trataban de aguantar el frío y la repulsión.

No faltó el que, sin aguantar más, se alejó del grupo, retrocediendo lentamente y girando la cabeza. El grito no se hizo esperar; todos voltearon y le vieron, venía acercándose hacia ellos con una cara tan horrible como lo que acababan de ver, la sangre empapaba su ropa y tenía los ojos desorbitados que los testigos intentaban describir en la televisión.

¿Qué hace esa gente?”, se preguntó mientras se acercaba al grupo, justo cuando vio que uno de ellos retrocedía y lo miraba, a la vez que profería el grito de horror más espantoso que había escuchado...

No, no era el peor.

26 de marzo de 2007

Caja de Pandora

Mañana, siempre mañana.

Nunca hoy, nunca ahora... siempre mañana.









PS. El título se conservará... mañana.

18 de marzo de 2007

Ctrl + Alt + Supr

Llega a ser tan irritantemente cierto, que hasta sientes ganas de refregarte los ojos y de rascarte ese punto de la espalda que sábes te cuesta alcanzar, pero a pesar de eso lo seguimos haciendo. Si, NOSOTROS y esta vez, por extraño que parezca, no estoy hablando de mi y de mi séquito de yoes, sino de mi y de ti. O sea de "yo" y de "tú" y con ese tú, me refiero a todas/os las/os "tus" que leen esto e incluso a aquellas/os que no lo leen (ellas/os se lo pierden)

¡Con un demonio!, si estas realmente ocupada/o, ¿por qué estás conectada/o al msn?

Estás haciendo un trabajo/dibujo/informe/loquesea y decides que para hacerlo mejor necesitas que no te molesten, sin embargo, tienes abierto el msn que es como tener la puerta de la oficina abierta, porque siendo realistas a veces poner "No disponible" hace que más gente te hable: "¿muy ocupada/o", "¿qué estás haciendo?", etcétera.

Y porqué, te preguntarás con curiosidad, aunque no tanta debido a que sábes que de un momento a otro aclararé tus dudas con respecto al tema puesto que a lo largo de estos arduos mese te he comprobado que cada vez que planteo una problemática o pregunta intento resolverla o responderla antes de dar paso a otro inconexo y desarmado conjunto de palabras que asemejan, desde cierto punto de vista a un texto... decía... porqué escribo sobre esto, porqué sobre esto y no sobre algo más radical y de actualidad como la revolución de las flores, pues, resulta que soy una víctima en un espacio que yo mismo condeno. Aunque en mi defensa puedo decir que cerré el msn justo antes de ponerme a escribir esto que ahora disfrutas.

Cambiando de tema, sólo un poco... no, mejor no.

Ahora si.

Cambiando de tema, aquí te va mi nombre escrito en el vulgarmente conocido "elfico", cuyo nombre específico no escribiré porque me da lata, a pesar de que estoy dipuesto a escribir muchas más lineas de texto justificando el hecho de que no escribiré el nombre real de la lengua en la que escribí mi nombre gracias al paint.

TODO para no hacer lo que hay que hacer.

6 de marzo de 2007

Pero no se trata de esto

Las lágrimas que en ese momento se deslizaron por mis mejillas no mostraban más que la sinceridad de las palabras que pronunciaba en los breves momentos en los que mi voz se atrevía a abandonar mis labios. Yo sabía que él, detrás de su rostro frío, lloraba al igual que yo que el momento de la verdad hubiese llegado tan abruptamente, sobre todo ese día, en el que todo parecía haber ido tan bien.

No me sorprendió ver que buscase con inquietud un cigarrillo, tampoco me sorprendió verlo esquivar mis miradas suplicantes, mucho menos me sorprendió el escucharlo decir que aún me amaba. Ambos sabíamos que eso no era cierto, sus ojos aun cerrados me mostraban con claridad la verdad de sus intenciones, verdad oculta detrás de todo lo que decía y que se revelaba con todo lo que callaba. Yo lloraba, es cierto, pero eso no se relacionaba de forma alguna con que yo me sintiera mal por nosotros o por el término de una relación, mis lagrimas eran indefinibles, producto de una tristeza que no pude comprender, mezclada con un alegría esquiva y aparente. Eran lágrimas de necesidad.

Él no dijo nada más luego de escuchar mis últimas palabras. Sequé mis lágrimas con la mano que no sostenía las flores y luego se las devolví. Al recibirlas, su mano tembló más que mi voz, dejó caer el cigarrillo que sostenía e intentó darme un abrazo que le negué dando un paso atrás. "Lo siento", leí en sus labios, de los que no salió sonido alguno, "yo siento el no poder creerte" dejé que él leyera en los míos.





Eso fue un estracto de mi novela... con respecto a lo que leerás ahora, puedes opinar lo que quieras... pero necesito escribirlo y necesito que lo leas:


Me encanta como escribo

¡Me amo como escritor!


Modestia aparte... pero es para probar que realmente me creo el cuento. Mi problema es que no muchas otras personas se lo creen.

4 de marzo de 2007

Pen Drive II

Es bastante simple la verdad, sólo tengo que seguir escribiendo.

Se supone que si soy realmente bueno, nada me impedirá lograr lo que quiero, aunque eso sea conquistar el mundo... bueno, tal vez exagero, pero de cierto modo, todos lo queremos.

En el fondo, yo quiero escribir, me gusta escribir y quiero vivir de eso, pero no quiero lograrlo de alguna forma inadecuada, ni tampoco quiero pertenecer al grupo de farándula de la escritura, esa en la que habítan los mediocres y los poetillas, que se visten raro y tienen una opinión para todo, incluso cuando no se les pide. Eso me molesta, siempre me ha molestado.

Si no me quieres creer, estás en todo tu derecho, pero aprovecho esta oportunidad para anunciar que retomaré la escritura de mis novelas, ya las dejé de lado por mucho tiempo. Sé que difícilmente se convertirán en libros extensos, pero tengo la necesidad de continuarlas... al menos la que tengo en el otro blog, ya le queda cada vez menos... y será definitivamente una nouvelle, de las otras dos, puedo decir que al menos una recién está comenzando.. y las ideas me van a durar muuucho tiempo.


Y, por si te interesa: sí, estoy muy ilusionado conmigo mismo.

Fuera de eso... si la rueda de la fortuna no decide detenerse de pronto y arruinarme la vida (jajaja) o si las brujas que manejan los hilos del destino no cambina nada... el martes sería mi primer día de trabajo oficialmente pagado... con contraro y todas esas cosas de gente grande... JAJAJAJAJajajaja.


Esta ves, y esto lo escribo para aclarar una estupidés, no necesité escribir para seguir escribiendo, lo que es interesantemente divertido, pero dejaré que tú concluyas lo que te paresca más interesante.

Ahora, un pequeño desvarío... de esos que hace mucho tiempo no ponía en letras:

No es que las cosas sean tan fáciles como parecen serlo, es sólo que estas tan empeñado en lograrlas que tu sólo esfuerzo es capáz de disminuir toda dificultad que encuentres en el camino.

Palabras extrañamente sabias, viniendo de un sujeto que se había tomado en serio el trabajo de hacerme bajar de la nube en la que em encontraba desde hacía ya un par de meses.

Tienes que relajarte, si realmente quieres enfrentarte a esos problemas que tú dices te sirven para mejorar.

Era cierto... si seguía así, toda mi vida se iba a convertir en una seguidilla de afortunados acontecimientos creados unicamente por mi voluntad de seguir y todo aquello que podría haberme beneficiado debido al fallo y a la lección que se aprende luego de tener que esforzarse por ponerse uno de pie se iría al mismisimo infierno.

Pero no tenía sentido que me dijera eso... ¿de qué le servía a él decirme que tenía que relajarme?, ¿no era acaso esta maravillosa racha la que lo mantenía con dinero en los bolsillos?... creo que estaba empezando a dudar, y con sólo eso ya conseguía hacerme dudar a mi.

La inspiración se me estaba acabando, y nunca había escrito a la fuerza... tal vez ésta sería la primera vez.

23 de febrero de 2007

Origami

Haciendo caso omiso a mis propios preceptos, el texto que leerás apenas termines de leer este, tiene relación con el título, aunque si sumas las generalidades de los párrafos, tomando en cuenta el que aún no terminas de leer, puedo decir que no estoy del todo fuera de mis propios ideales, ya que el título no se relaciona con todo sino con una parte. Y como ya es costumbre, los más probable es que lo que escriba a continuación se desvirtúe, pero con ello no me refiero que que pierda pureza, sino que terminaré escribiendo de algo que no tenía presupuestado.

La idea de que el título se relaciones con esto se debe a que hace unos pocos día se terminó la 2ª Convención de Origami en Purranque, y en el libro de dicha convención, entre mis datos sale la dirección del blog, que las/os lectoras/es que ya lo conocen, sabrás no se relaciona en lo más mínimo con aquella pasión secreta que me corre por las venas junto, pero no más importante, que la escritura. Entonces, tengo que poner algo de origami aquí, aunque sólo sea para redireccionar a mis lectoras/es al fotolog en el que de vez en cuando/cuando se me da la gana/cuando me acuerdo/cuando tengo tiempo/(inserte otra tonta razón aquí) pongo fotos de cosas que he doblado.

Ahora, eso si, el fotolog tendrá imágenes de cosas que no sólo he doblado, sino que además son cosas que yo mismo inventé, desafortundamente serán sólo cuatro fotos, pero algo es algo.
Fuera de eso, me evitaré cualquier tipo de comentario con respecto a la convención, puesto que no tiene mucho sentido aquí, claro que si te interesa saber qué pasó, te recomiendo que entres a la página de OrigamiChile, es posible que incluso veas una que otra foto en la que aparesco... furtivamente.


No, parece que hoy no toca escribir algo nada que ver... tal vez mañana

21 de febrero de 2007

Fran con gorrito samurai

Están de moda los anónimos por mi blog... parece.

Lo divertido es que sé a quien pertenence cada comentario =OP

Con respecto al último... si he escrito, pero lo que tenía lo borré porque era patético. Y ahora (en estos ultimos días) no estaba en el dpto, andaba patiperrenado en Purranque doblando papel en la 2ª convención de origami al sure del mundo.

Pero ya volví y apenas me desocupe de la tesis, porque todavía no la termino, seguiré con mis... palabras.

hasta etonces

4 de febrero de 2007

Corre conejo... corre

Trataré de dejar de lado la versión minimalista de mi persona, que ha dejado estragos por estos lares desde que se le ocurrió que un haikú era más interesante que La Araucana, sólo por la extensión.

De todas formas, yo prefiero un haikú, pero cuando los leo, no cuendo me refiero a escribir con/sin sentido en mi blog haciendo uso de las comparaciones en extensión ya nombradas. Resumiendo, trataré de escribir un poquitito más que las veces anteriores, y así como voy, ya gané.

Se me fue enero y la próxima semana se me va a haber ido febrero y en marzo ya estará todo perdido. Lindo no. El año dura doce meses, pero pareciera que fueran doces días... claro, todo depende de la percepción.

Cambiando de tema, tengo una mascota nueva, es un minisimio que me acompaña en el pc, no le he puesto nombre todavía (acepto sugerencias que no sean en diminutivo y que sean originales, pero no desagradable ni relacionadas con la naturaleza simiesca de la mascota... y de género másculino).

Cambiando de tema, tengo una idea en la cabeza que me ha pegado lo suficientemente fuerte como para darle más de una vuelta.. eso producto de cierta característica mía de la fanaticidad o fanatismo que creo con facilidad frente a estímulos sencillos y al alcance de mi mano, en este caso WEBCOMICS, y sí, la idea es hacer uno dibujado y escrito por mi, sobre las cosas que sé.
Si resulta, pondré un link aquí y te enviaré un link por correo, a ti y a todos los demás que conocemos en común y aquellos que tú no conoces y yo si.

Cambiando de tema, hoy me corté el pelo, y lo gracioso es que es primera vez en mi vida en que la frase tiene sentido por si misma, vale decir YO me corté el pelo a mi mismo, sin peluqueras/os de por medio... y no me quedó tan mal, digo, para ser la primera vez. O sea, me corté el pelo y yo mismo no considero necesario afeitarme la cabeza para arreglar el problema que yo mismo pude, pero no, haber creado. Tal vez me saqué una foto.

Cambiando de tema, tengo convención de Origami pasadito la mitad de febrero, y eso me pone contento. Va a ir gente interesante desconocida y gente interesnate conocida, gente que quiero conocer y mucha gente que tengo ganas de ver de nuevo, va a estar genial.

Cambiando de tema, luego de ver y escuchar un concierto de Pink Floyd llamado Pulse, descubrí que soy un fan... al princicpio siempre pensé que no lo sería, porque... pues simplemente porque no, pero ahora si. Algunas contradicciones en la vida son geniales. Otras definitivamente no.

Y para terminar, y cambiando de tema por última vez, tengo una cierta sensación de desesperanza en el cuerpo, que resumo en ésta linea que muy posible no tendrá ningún sentido para ti:

Necesito saber que existes

6 de enero de 2007

Despues de la tormenta...

La vida está llena de cosas que queremos olvidar, aunque no siempre sabemos las razones por las que queremos olvidar.

Eso es lo que nos hace ser personas interesantes: el hecho de que tenemos un pasado, y no me refiero con eso a la historia de la humanidad ni nada así, sino simplemente a nuestras historias personales, a todo aquello que nos ha ocurrido y que nos construyó la personalidad y el carácter que podemos decir que hoy tenemos.

Muchas cosas nos han pasado y nos pasarán, pero tenemos más posibilidades de olvidar lo pasado que de saber lo que nos depara el futuro, por eso tenemos esas dos obsesiones y es que no puedes vivir sin una de ellas.


O quieres olvidar algo, o quieres saber que te pasará, no tienes más opciones, aunque digas que vives el día y que te identificas con la filosofía del carpe diem... en el fondo, eso es mentira. Siempre hay algo que olvidar o algo por saber.

y... claro, existen las versiones opuestas: querer recordar y desear jamás saber lo que depara el futuro. Lo interesante es que de un modo u otro esas cuatro opciones se relacionan mucho entre sí, tanto por el hecho de que se refieren a cosas del pasado como a cosas del futuro, como por ser versiones opuestas de un mismo deseo, tanto el recordar como el olvidar y el querer saber con el querer ignorar.

En el fondo, recordar es saber y olvidar es desconocer... ¿o no?


Cada uno con su filosofía, yo aquí escribo lo que considero sería interesante para ti leer, aunque la mayoría de las veces escribo cosas que son interesantes para mi escribir y releer cuando tengo la oportunidad.

Ahora, volviendo un poco al inicio, hay cosas que quiero olvidar... obviamente estas cosas son negativas y por eso las quiero sacar de mi mente, pero también hay algunas cosas positivas que quiero eliminar... para conservar un equilibrio. Aunque tal vez no sean momentos o ideas las que quiero desaparezcan de mi mente, tal ves quiero que una persona salga de ahí para siempre... una persona y todo lo que ella implica: momentos, ideas, cosas, etc.

La pregunta que uno debe plantearse antes de llamar a los hombres de negro o a un jedi es ¿estás dispuesta/o a perder algo de ti que te hace quien eres?

Por supuesto que muchos dirán que si... muchos otros dirán que no, pero algunos simples mortales como yo (aunque sabemos que soy inmortal) nos quedamos con la duda por siempre, pensando de las distintas personas que pudimos llegar a ser de no haber sido por todo aquello que quisieramos borrar.

¿Sería mejor, sería peor, o sería simplemente diferente? ¿estaría tan feliz en este momento? o tal vez estaría encerrado en una habitación presa de una horrible depresión.


Tal vez ahora no estaría solo, tal vez estaría mal acompañado...

Pero por alguna razón la tortuga ganó la carrera.

Otro día te cuento esa historia.