28 de enero de 2011

Perezoso Odioso

El título no es mío, aunque desearía que lo fuera, porque apunta exactamente a lo que me tiene aquí, aunque pensándolo bien, le hecho de que no sea mío, reafirma el concepto.

Irregular como una carretera en mal estado, mis ansias, ánimos e ideas, siempre se encuentran con la problemática de la irregularidad, lo que provoca que rara vez alguna buena idea llegue a su destino, sino que todo suele quedar en suspiros o en sutiles momentos de inspiración que no llevan a nada.

Pretendo cambiar esto. De a poco, son sutileza, con calma y con paciencia. Una de esas tres me sobra, una de esas tres me aburre y una de esas tres me sobrepasa, pero ello no quiere decir que no lo intentaré al menos.

Entonces, esta viene a ser la entrada que no apunta a ninguna parte en particular, no pretender ser nada y , gracias a Polifemo, no llega a serlo tampoco. No hay estructura, no hay objetivo, no hay nada y es tal vez esa carencia la problemática de las versiones previas de este espacio virtual (lindo oxímoron).

Tengo un objetivo: buscar un objetivo.