29 de julio de 2007

L7

El título es para entendidos y ociosos en extremo que entiendan cosas como el título.

Hoy no vengo, ni voy, a regalar, ni aceptar, nada, o todo, de nadie ni de alguien.

Simplemente escribiré lo que leerás, o sea escribí lo que lees.

Mal fin de semana: volví de mis vacasiones a usar mi maravilloso computador y luego de un problemilla que no especificaré, porque es tedioso y no lo vas a entender (no escribí eso pensando en que no lo entenderás porque es una cosa complicadísima, sino porque ni yo mismo lo entendí cuando sucedió, y eso no significa que considere que eres menos inteligente que yo y me ponga a la defensiva al escribir eso, lo que pasa es que estaba buscando una excusa para escribir. Muchas gracias por tu atención), perdí, si, efectivamente, tal y como lo leíste: perdí TODO mi disco duro: trabajos de la U, trabajos del liceo y del colegio, mi tesis, mis juegos, peliculas, fotos, LA novela, otros escritos, conversaciones y otras cosas.

Se siente horrible.

Afortunadamente tenía un respaldo que data de abril del presente año en curso. "Genial" dirás tú, pero resulta que la cosa no es tan así. Porque todo lo que hice y que realmente necesito está, efectivamente, perdido en el olvido puesto que no lo respaldé, tal como todo aquello que realmente necesitas.

Lo fome de formatear el disco duro, aunque tengas un respaldo, es que te demoras como una semana en sentir que el computador es tuyo de nuevo: tienes que personalizarlo, volver a instalar los programas que usas (y nunca te acuerdas de cuales son), configurarlo de nuevo, vovler a crear y acomodar los favoritos, bajar la múscia que no alcanzaste a respaldar y que no te acuerdas qué era, y así otras cosas.


Es extraño partir de cero, porque en el fondo siempre quieres que las cosas sean como antes, pero nunca lo son, sin importar cuanto luches para que así sea.

Tómalo como una metáfora para la vida, o como un acontecimiento fortuito que te da mala espina y que te bajonea por un par de días.


Pero en el fondo sábes que me refiero a la vida y a las cosas que has tenido que dejar de hacer.

¿Cuantas veces te has formateado para partir de cero?

22 de julio de 2007

Inmortality

In the end, it doesn't matter.




You will only touch the people who wants to be touched by you...






...you will only reach the people who wants to be reached by you.

18 de julio de 2007

Ortopedia

Televisión, diarios, radio, espejos, ropa, computadores, consolas, comida, dinero, libros o largas horas de sueño: Ortopedia, pero no necesariamente de cuerpo.

Ahora, ¿la felicidad está dentro o fuera de nosotros?

Casi me dejo llevar por esas incontenibles ganas de usar puntos suspensivos, pero he decido dejar de abusar.

Cada uno elige la forma en la que se escapa de sus problemas, o acoge a las soluciones; a veces una simple evasión es todo lo que se necesita, a veces hace falta un reinicio y a veces es necesario no hacer nada y continuar con la rutina aplastante y desoladora.

Reemplaza tu vida con televisión.
Reemplaza tu relajo con unas horas de sueño.
Reemplaza tus sueños con una distracción sencilla y duradera.

Gasta tu dinero en felicidad y gasta tu felicidad rápido, para que no expire entre tus dedos. Luego disfruta de lo que te queda de amargura, que muy rara vez encuentra su final.


Date cuenta de que las vacasiones te cansan más que todo el trabajo del año.


Déjate llevar...

Y bueno, no siempre se puede contra los instintos; los de los puntos suspensivos.

No deja de ser interesante como, de un día para otro, lo que siempre había sido una cita interesante y totalmente descontextualizada, se convierte en algo parecido a un grito de guerra; de la guerra que se libra dentro de ti entre dos bandos que no tienen como ganar pero que se niegan a perder. Y la pregunta queda en el aire, la leas como una cita o la sientas como una realidad: ¿ser o no ser?

¿Ser qué?, tal vez eso es más importate y más interesante que el decidir si serlo o no.

¿Qué tiene de bueno reconocer las propias debilidades?¿Sería distinto el mundo, MI mundo; mi vida, si me negara a abirir los ojos?

Necesito hacer clases.

3 de julio de 2007

Tengan miedo...

Desde el viernes que lo estaba esperando, fuera de eso, hace ya un mes que ando con el otro en el bolso, no estoy seguro del porqué, pero ahí está.

Bueno, estaba.

Dentro del poco tiempo que tengo dentro del día martes, y luego de haber pedido permiso para llegar tarde al trabajo, me dirigí a la U para buscar mi diploma.


Creo que verlo fue una de las cosas más emocionantes que me han ocurrido éste mes de julio (tiene sentido, después de todo sólo han pasado 3 días...).

Es más grande de lo que parece: no cabe en ningún bolso, al menos no en uno normal, por lo que tuve que traerlo, incómodamente, en la mano, en su correspondiente sobre gigantoide y envuelto en una bolsa de basura (linda imagen: tu título en una bolsa de basura) para protegerlo de la lluvia.

Apenas llegué al departamento, lo desenvolví y le tomé esa foto, para publicarla junto con mi alegría.

Ahora, aprovecho de publicar esta otra foto:


Ese es mi certificado de título. No dice que fui "aprobado con distinción máxima", ni tiene la firma del señor rector, pero es más simpático, tiene más "onda" y a mi me gustó más la estampilla amarilla.

Estos dos "papelitos" se encuentran actualmente resposando sobre la mesa que tengo en el "living/comedor/escritorio/oficina/despacho/salón", esperando su momento de gloria, si es que llega.



...mucho miedo.