12 de junio de 2006

Ayer es el Hoy de Mañana

Es casi inevitable para mi comenzar un texto sin pensar en que estuve pensado, recordando o que lo estoy haciendo mientras escribo, posiblemente porque, para mi, la escritura se relaciona muchísimo con las sensaciones y con los sentimientos.

Hay que recordar cosas sentidas o pensar en cosas que se pueden sentir, para darle, de un modo u otro, una cierta carga emocional o sensorial al texto que se escribe. ¿Me sigues?

La idea es que, si el escritor así lo quiere, puede hacer que su lector sienta miedo, pena, alivio, frío, calor, encierro, libertad, etc. sólo con palabras... ¿sólo con palabras? Posiblemente, pero en primera y en última instancia diría que no.

Las palabras, si bien conllevan su propio significado dado por la cultura en la que vivimos, al momento de ser leída tiene, además, todo el significado que el lector le asigna gracias a sus propias viviencias y a todo aquello que puede relacionar con una idea dada por la palabra, y si a eso se le suman todas las viviencias (recuerdos o imaginación del escritor) que el autor puso en la palabra cuando la escribió, pensando que era además necesario acompañar a aquella palabra de otras similares que dieran a entender el sentido que él le está dando, se devela claramente como el sentido y las sensaciones producidas por la lectura de un determinado texto no depende sólo de las palabras, sino de quien escribe y de quien lee. Y del lugar en el que sea lee, el material en el que se esribe y muchísimas otras cosas que afectan el sentido final de un pequeño párrafo que puede decir algo tan simple como:

Si, pero ya no duele tanto.

Piensa... ¿es un niño que se golpeó la pierna hace un rato mientras jugaba fútbol?, ¿es una anciana que siente sus huesos cuando hace frío?, ¿es un hombre que recuerda a su amada fallecida años atrás?, ¿es una muchacha que piensa en su antigua pareja, alejada de sí por el egoísmo?

Quién sabe si no el lector... En mi caso, la idea puede ser cualquiera, aunque tú quieras darle más sentido a alguna de las opciones que escribí antes... tal vez pienses que me refiero a la primera, simplemente porque está primero o tal vez creas que pensaba en lo último, y que por eso cierra el párrafo.

¿Qué tal si mi idea es aquella que magistralmente dejé fuera?

De todas formas, hay algo en lo que podemos estar de acuerdo: Mientras tú lees, el texto te dice algo, si dejas de leer, deja de haber comunicación.

Los libros están muertos en tu repisa, sólo viven cuando los abres y los lees.


Tengo una agradable tendencia a dejarme llevar...


Hoy, ayer de mañana, llovío (aún llueve), tembló (ya no tiembla) y como a las 23.20 (aproximadamente), se cortó la luz, (ya volvío), fue como la frambuesa de la torta (no me gustan las guindas... creo).

Lo fome de los cortes en el regular suministro de energía eléctrica, es que te das cuenta (me doy cuenta) de que estás solo.
Sin computador y sin internet, sin tele, sin radio, sin refrigerador, sin lavadora, sin luz para leer un libro o revista... armado de una linterna con pilas semidescargadas, mi panorama no era muy alentador. Tomé mi celular para llamar a alguien y conversar, pero le quedaban dos barritas de batería; me habría quedado en el "aló", por lo que pensé en enviar mensajes de texto, desafortunadamente la lluvia afectó la señal, por lo que los mensajes se rehusaban a enviarse. Sentado en morfeo, linterna en mano, me puse a jugar con la mancha luminosa que ella proyectaba en la muralla, el entretenimiento duró poco, por lo que me puse de pie y me paseé por el departamento, fui al baño, salí del baño y volví a sentarme en morfeo a pensar... y a recordar... me llegó la nostalgia y unas lágrimas amenazaron con brotar de mis lagrimales, pero las contuve (fuerza de voluntad).

Cuando el suminstro de energía retomó su regularidad, me di cuenta de que nada había cambiado, salvo que ahora el living estaba iluminado, fuera de eso, todo seguía como estaba y yo, una vez más, estaba solo. Encendí el computador, puse música y me conecté a la red de mensagería instantánea más usada (a pesar de muchos) en el mundo.

Minutos después, me puse a escribir esto que tú acabas de terminar de leer.


PD. El título está mal a propósito.
PD2. Autocompación

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Por alguna extraña razón tuve que leer tu texto más de una vez....quizá deba ir al oculista...nuevamente estoy viendo mal....pero mi mente se quedó en el fin de semana....me acabo de dar cuenta que está funcionando a un 1%

En todo caso, siempre es un placer leer lo que escribes.
(Fran)

Anónimo dijo...

la autocompasión es patética, indigna...te conformas con eso?

todos tienen la posibilidad de ser fuertes...la autocompasión es bastante cómoda, es lo más fácil...
solo se necesita un poco de dureza y voluntad

como que siempre se asocia la compasión hacia otros una virtud. Yo no creo que sea positiva, ni para el otro ni para uno. Para el otro, porque lo consuelo en su falta de dignidad, lo justifico; y, para uno, porque es un sentimiento empobrecedor, como que te hace sentir culpable por tener una virtud que el otro no tiene..

Talabartero dijo...

Pues ya que lo mencionas.. no, no me conformo con eso... lo hago para pasar el rato. Tienes razón, es fácil, y por eso mismo es bueno como tema para escribir cuando no se te ocurre nada más, de todas formas, en éste caso, cumplió su función, porque de un modo u otro te hizo escribirme un comentario.

Fuera de eso, al escribir, como digo en los primeros párrafos, tanto yo como escritor y tú como lector(a) tenemos la posibilidad de cargar las palabras con los sentidos que queramos, entonces: si yo no hubiese escrito la segunda postdata, ¿me habrías comentado con el mismo tono?

Cada uno lee lo que quiere leer, y cuando escribo, rara vez soy yo quien escribe.

Anónimo dijo...

Entonces, la supuesta función de lo que escribiste, y de lo que escribes en general, ¿tiene la función de que los demás te digan algo con respecto a aquello? ¿Escribes para que los demás te escriban? ¿Tus escritos están determinados por lo que te pudieran decir? ¿Tus mismos actos de escribir están motivados por una reacción en el otro? Si no eres tú quien escribe, ¿Por qué mierda escribir?

¿Haces esto para pasar el rato?

Al menos, al escribir esto, lo hice porque quería, y fui yo en todo momento, y, eso, ya es motivo suficiente para hacer algo. Pero, si más encima no eres tú mismo, ¿Qué clase de mierda es esa?

Talabartero dijo...

No es necesario usar garabatos para acentuar el tono que le das a las preguntas, eso no habla bien de ti.

Sí, la función de la mayoría de las cosas que escribo en este blog son para que gente como tú las lea y me comente al respecto. Esa es la función de los blogs y de los fotologs. Si no quisiera comentarios, eliminaría esa posibilidad. Ahora, que yo quiera que me comenten no implica en ningún caso que mis textos esten determinados por los comentarios, es más, los comentarios son para mí, no para los textos, ellos son lo que yo quiero que sean desde el momento que los concibo y sin importar lo que me digan o escriabn al respecto, los textos no cambian.

Me gusta escribir para los demás porque así hay comunicación. Escribir para mi mismo es inútil, yo no gano nada y todo lo interesante que pueda escribir, se pierde. En todo caso, todo depende del punto de vista.

Si, lo hago para pasar el rato. No gano plata por escribir, no necesito escribir para una nota o para salvar mi vida... lo hago porque me gusta, porque me distrae y porque me sirve para pasar el rato. A veces siento ganas de escribir y, también a veces, esas ganas coinciden con que tengo tiempo y no tengo en que usarlo, entonces escribo, porque quiero, lo necesito y me sirve para distraerme y pasar el rato.

Tal vez tu preferirías que yo no escribiera y pasara el rato jugando solitario o navegando en internet. Si es eso lo que quieres, ¿por qué no me lo dices?.

Lamento que te moleste el hecho de que yo no siempre escriba desde mí mismo, pero eso es lo que lo hace interesante. Un ejercicio que me enseñaron para mejorar mi escritura es que debo escribir como escritor y leer como lector (o sea, ser dos personas distintas, una que produce y una que lee), para separar las cosas y que aquello que escribo tenga sentido no sólo para mi, que lo escribí, sino que lo tengan tambien para un posible lector en cuya posición me pongo al leer. A eso me refería cuando dije que al escribir rara vez soy yo mismo. Espero que eso te aclare un poco el asunto.

Las motivaciones humanas son extrañas. Veo que a ti, mis motivaciones no te parecen legítimas y además te molesta mi forma de plasmar mis ideas. Posiblemente, si fueras más claro(a) en tus planteamientos, podríamos llegar a un entendimiento, sin necesidad de ser agresivos, y sin necesidad de ofender y/o descalificar al otro. O ¿te parece necesario?

Y yo también te escribo esto porque quiero, y he sido yo en todo momento, pero el motivo no es ese, el motivo es contestarte, así como tú motivación era contestarme.

Fernanda dijo...

Uf... parece que hay una ola de comentaristas desagradables en blogspot...
De todos modos, repudio esos extraños comentarios cuya intención es dejar con "cogote enronchado" (tipo Coco Legrand) al autor, sin utilidad aparente.
Pero bueno, en último caso, recuerda que lo mejor de los blogs es que puedes aplicar el simplón pero conmovedoramente agradable recurso de la censura, y borrar todo los comentarios que no te gusten (sólo en caso de emergencia).

Un abrazo, y sigue escribiendo. Al menos acá tienes una lectora asegurada.