28 de enero de 2011

Perezoso Odioso

El título no es mío, aunque desearía que lo fuera, porque apunta exactamente a lo que me tiene aquí, aunque pensándolo bien, le hecho de que no sea mío, reafirma el concepto.

Irregular como una carretera en mal estado, mis ansias, ánimos e ideas, siempre se encuentran con la problemática de la irregularidad, lo que provoca que rara vez alguna buena idea llegue a su destino, sino que todo suele quedar en suspiros o en sutiles momentos de inspiración que no llevan a nada.

Pretendo cambiar esto. De a poco, son sutileza, con calma y con paciencia. Una de esas tres me sobra, una de esas tres me aburre y una de esas tres me sobrepasa, pero ello no quiere decir que no lo intentaré al menos.

Entonces, esta viene a ser la entrada que no apunta a ninguna parte en particular, no pretender ser nada y , gracias a Polifemo, no llega a serlo tampoco. No hay estructura, no hay objetivo, no hay nada y es tal vez esa carencia la problemática de las versiones previas de este espacio virtual (lindo oxímoron).

Tengo un objetivo: buscar un objetivo.

4 comentarios:

Jaqueline dijo...

y ahora, ya tiene un objetivo?

Talabartero dijo...

Si y no. El objetivo planteado sigue siendo tal, pero no estoy seguro de haber encontrado un objetivo que vaya más allá del buscarlo.

Aunque, en teoría, si lo encontré... sin embargo, no se relaciona con esto.

Anónimo dijo...

y ahora?

Talabartero dijo...

... creo que si

me falta pulirlo, pero creo que ya está.