10 de marzo de 2008

Tenac

Porque nunca eres tú mismo, salvo cuando te comportas como alguien más... o al menos de una forma en la que no sueles comportarte.

Y lo escribo por experiencia propia, porque al final resulta que así eres "más alegre", a menos que te pases de la raya y te pongas "no sé, medio pesado y violento".

Pero, me pregunto.... y el teclado me responde negándome el signo de interrogación para iniciar preguntas, porque este teclado es inglés, y mejor ni escribo lo que me costó descubrir como hacer una miserable, pero nunca bien ponderada y siempre muestra de nuestra cultura y razonable uso de la lengua, ñ.

Y aunque esté ahí, tan inocente, es un carajo de bosta humeante el tener que hacerla cuando no te acuerdas de la combinación (Alt+alguno que otro número del teclado numérico).

Pero trataré, y este es el segundo pero, de no desviarme, al menos no demasiado, del lineamiento principal por el cual pretendía dejar escurrir estas breves y aburridas palabras, como todas las otras breves y aburridas palabras que escribo y/o/u (ae, ae) digo. Porque hasta en la sala de clases, el lugar donde me desenvuelvo como cirujano plástico de película desenvuelve a su más reciente operada/o, y me dejo ver tal y como quiero ser: o tal vez no.

Pero, y este es el tercero, a cada tecleada de tecla del teclado, siento que me alejo de Carpentier...

Olvídalo.

Pensemos en que el mundo en realidad SI gira en torno a mi persona y que no es solo mi imaginación la que me hace pasar por momentos de casi inconmensurable desacomodo psicosocial con la gente que me rodea, eso me llevaría al colapso seguro, lo que me obliga a pensar que efectivamente es mi imaginación, confabulada con mis delirios de grandeza y en conspiración con el gobierno, o sea mi falta de voluntad y mi inocente, casi cargada a la estupidez, inocencia, me obliga a pasar por todas esas cosas que paso.

Veo que, como es la regla general, aunque no siempre la esperada y sólo algunas veces la buscada y/o querida, me he salido tanto del tema que ya parece que Seinfeld es mi Sitcom favorita, cosa que no es real puesto que, debo reconocerlo, siento una agradable atracción por cierta serie de cierto médico que hace ciertas cosas y que cae mal, pero cae bien y todos lo odian, pero lo aman y es muy bueno en lo que hace... y usa bastón... y tiene una oficina... y escucha a The Who.

No se trata, en ningún caso de desmitificar ni de menospreciar o de desacreditar ni mucho menos de despreciar el contenido de mi propio blog, yo mismo reconozco que he escrito cosas geniales, como aquella entrada sobre el erotismo, o esa que se llama "Para ti", que estoy seguro no leíste, o nunca creíste que efectivamente era para ti... una lástima.

Pero, y este es el cuarto, debo reconocer que hay cosas que me han molestado, cosas que, sin ser culpa mía, son mi culpa.













Falta de solidaridad bloggera, por decirlo de alguna forma...













Me carga leer blogs, por decirlo de la forma menos eufemística.













Ahora tengo 19.

3 comentarios:

Beita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Beita dijo...

El comentario suprimido fue mio...
algun dia conversamos, tengo una gran duda gran...


Abrazos!

B.

Fernanda dijo...

Chan...!

No, no es el Amanecer. Es el CEM.

¿Nos encontramos entonces en una semana más?