El mundo te miente

Rodeos más, rodeos menos... texto que sobra, texto que falta. Necesidad o exceso de redundancias, en el fondo no importa ni mucho menos interesa. Los adornos están porque son solicitados por alguien, sepa o no ese alguien que efectivamente los está solicitando.


Pero el asunto es ese, y puede hacer lo que quiera al respecto, aunque muy probable y seguramente, te limitarás a cerrar lo ojos, poner tus manos frente a ellos, presionando tu rostro con las palmas, seguirás caminando, queriendo creer que en realidad es mentira, cuando sabes que es verdad.

El mundo entero lo hace, de un momento a otro... y aunque estás en tu derecho al no creerme, tú mismo lo haces ¿por qué no lo harían todos los demás?

Es cierto... en base a eso yo también te estoy mintiendo, pero en realidad eso es lo que lo hace interesante.

Parece que va a llover

Me siento sobre un asiento y mientras siento al asiento sostenerme, no puedo dejar de pensar que el título, y por consecuencia la dirección, de este blog está altamente desvalorizado, tanto por mi como por ti.

Aceptalo, aunque puedes querer negarlo, ambos tenemos la idea de que en realidad lo que yo pretendo de este sitio que no está en ninguna parte es dejarme llevar y poner sobre palabras y frente a ellas tu rostro, para que lea con o sin ganas, la idea que rebuscadamente escondo tras un par (elevado a la millonésima potencia) de pixeles que poseen una tonalidad u otra.

Eso es lo que me mantiene quieto frente a ti.

Así va mi vida, tratando de continuar, de sostener el blog... de sostener lo insostenible: la desaparición no llegó nunca: mayo llegó y se fue: julio me amenaza con su mezquina temporalidad inerte y yo sigo sentado, sintiendo un asiento presionado bajo mi peso vivo y muerto a la vez.

Pero no lo cerraré, no te daré el placer de sentir que me derrotaste, mucho menos me lo daré a mi mimo, eso sería perder por partida doble, y hoy me siento particularmente preparado y dispuesto a pelear con comillas, para hacerlo sutilmente.

Me importa un soberano carajo si es que en realidad consideras o no que esto es o no algo que puede o no ser serio, ya que de eso se ha tratado desde el día en que se me ocurrió... días más días menos, el objetivo siempre fue el mismo. Y no es mi problema si ninguno de los dos puede o no descubrir a qué me refiero con exactitud o imprecisión.

Mientras tanto ejercita tu mente y apaga el computador, ejercita tu cuerpo y apaga el computador, ejercita tu vista y apaga el computador, ejercita tu paciencia y apaga el computador, ejercita tu capacidad analítica y apaga el computador. Enciende la televisión, y ejercita tu capacidad crítica.

De todas formas, lo más interesante de estas lineas, siempre ha sido saber que tú lectura siempre es la mía, porque siempre hemos sido sólo nosotros.



Y por eso la ilusión.


Siempre he dejado a los demás afuera...









... por eso la seriedad.