1 de diciembre de 2007

Electroencefalografísta

Trataré, lo prometo, pero no aseguro nada, como siempre.

El tiempo ha pasado, cosa interesante considerando que no lo podemos ver, oír o siquiera sentir pasar, como si podemos ver, oír o sentir pasar a alguien a nuestro lado, pero obviando subjetividades de tal magnitud, me limitaré a evitar cosas como la anterior y partiré aceptando mi fracaso con respecto a ese cometido.

Este espacio virtual (lindo concepto) ha tenido más funciones que las que yo contemplaba cuando decidí tenerlo, aunque debo reconocer que todas esas funciones han sido totalmente aceptadas (al menos por mi) y como dicha multifuncionalidad me es propicia y cómoda, haré uso de ella para traducir en palabras algunos conceptos es imágenes que tengo entre la mente y las manos que tecleaban estas letras concatenadas.
Dejando de lado las formalidades, daré paso a los descargos propios del sujeto moderno, actual y adicto a postear tonterías, y te relataré algunos acontecimientos que podrían llegar a ser dignos de contar en la futura versión no oficial y no autorizada de mi autobiografía.

A la fecha llevo aproximadamente dos meses viviendo en mi "nueva casa", las comillas son elidibles, pero no por ello carentes de significado. El fin de año se presentó a la puerta de mi vida con mucho respeto, aunque con algunos apuros y luego de tocar el timbre y de golpear insistentemente, le abrí, sólo para notar que me había demorado mucho en hacerlo y ahora no me queda tiempo para casi nada. Como una nota de utilidad pública lo siguiente: Si el fin de año llega en octubre, no lo dejes de lado hasta diciembre.

Otras cosas interesantes, que no me tomaré la molestia de relatar sino la compleja pero aceptada y sencilla tarea de puntear, son los siguientes:

  • En una jornada de perfeccionamiento y luego de hacer una breve exposición, fui aplaudido y felicitado por una concurrencia de Profesores de Lenguaje.
  • Fui gratamente sorprendido dos veces en octubre, la primera para mi cumpleaños y la segunda en el día del profesor, por mi curso y por los apoderados respectivamante (regalos y fotos).
  • Me han abierto los ojos en más de una ocasión, en más de una forma y a mi pesar, pero con muy afortunados y positivos resultados.
  • Cumplí mi cuota de lágrimas hace unos días a causa de un problema que... se mantendrá en una oscuridad parecida a la del fondo de este asunto que lees.
  • Postulé y quedé en el Magíster en Lingüística Aplicada de la Universidad de Concepción.
  • Me ofrecieron un buen trabajo para el 2008.
  • Me confirmaron 21 horas de clases, más la jefatura, en el liceo en el que trabajo.
  • Acepté el trabajo ofrecido por lo que es probable y altamente posible que mi jornada laboral del 2008 supere las 35 horas.
  • Esas últimas 3 cosas me hicieron extraña y abrumadoramente feliz.
  • Cabe una posibilidad, una muy grande, de que no pueda pasar la navidad con mi familia.
  • De hecho existe una posibilidad muy pequeña de que si pueda pasar la navidad con mi familia.
  • Tengo que trabajar hasta el mismo 31 de diciembre.
  • No me quejo, sólo lo hago notar.

No sé por qué lo hago, puntear, pero me cuesta evitarlo a pesar de lo mucho que se me dificulta retomar las ideas o tratar de redactar nuevas, luego del mencionado punteo.

Como cada vez que le dedico un par de minutos, porque me negaré a aceptar que le dedico más que unos simples minutos, las ideas que he intentado redactar aquí no han sido suficientes ni se comparan con todas aquellas que tengo entre la cabeza y los dedos, ya que rara vez pueden llegar a su destino para ser interpretadas por el computador y así dejar de ser gestos que se verían interesantemente graciosos si no fueran gesticulados sobre la superficie plástica y opaca del teclado.

Pero ya es tiempo (no, todavía no termino) de decir, perdón, escribir, algunas cosas que, no punteadas, podrían haber estado en dicha sección, pero que decidí no estuvieran simplemente porque las acabo de recordar y me da pereza cambiar el texto que está, virtualmente, sobre el presente.

Hace un tiempo atrás, y por si no lo sabías, declaré que nada en este mundo me hace más feliz que hacer clases. Eso es cierto, pero en ese momento no había notado que la razón detrás de tan fuerte declaración es todo lo que yo recibo a cambio de hacer clases. Te imaginarás tú lo que intento decir con eso, porque no lo explicaré más allá de este punto.

Y así con los párrafos breves que intentan pero no consiguen nada, al menos no desde el punto de vista del autor, quien intenta, pero al igual que los párrafos no consigue nada.

Te preguntarás, aunque más probablemente no lo haces, a qué se debía mi ausencia, si es que por alguna casualidad de la vida la notaste, y me temo que debo responderte que he estado alejado de este espacio virtual (lindo concepto) porque le he dedicado más tiempo a otro espacio virtual: con un poco de vergüenza lo reconozco, mi fotolog, pero no me arrepiento, y creo que si tu curiosidad es la suficiente como para intentar averiguar a que se debe mi aparente vergüenza, pero correspondiente orgullo, que puedes deducir del "no me arrepiento", deberías revisar mi fotolog, puede que me veas en alguna situación ridícula, aunque lo dudo ya que no recuerdo haber puesto fotos de esa índole... al menos no todavía.

Cambiando radicalmente de tema, hace unos días vi un capítulo de Los Simpsons en el que Marge escribía una novela.

Si puedes relacionar eso con mi vida, te ruego me escribas un mail ofensivo referido al tópico que conoces, pero que yo no he mencionado. O, si lo prefieres y yo también lo preferiría, si me ves, golpéame en el estómago por imbécil, haciendo la respectiva alusión al tema.

De antemano muchas gracias, y de postmano también por haber leído, y si no lo hiciste, te hago un resumen:

Mi vida, mi vida, mi vida, mis opiniones, mi vida, uno que otro pensamiento, más de mi vida y finalmente un resumen.





Gracias por hacerme feliz.
(Si te queda, entonces es para ti)