Tengo ganas de escribir, por lo que te sugiero dejes de leer, a menos que estés realmente interesada/o en pasar al menos un buen par de minutos leyendo lo que está tomando forma en mi mente como el texto que tienes frente a ti y que se desarrolla tanto a medida que escribo como a medida que lees.
Puedes decir que el texto es texto sólo por el hecho de serlo, pero no me puedes negar el hecho de que mientras no lo leas deja de serlo pues pierde su sentido de texto, por eso digo que se desarrolla como tal a medida que lo lees, puesto que yo ya lo escribí, aunque mientras escribo, aún no termino de escribir, pero mientras lees, ya está terminado. Interesante ¿no crees?
Es cierto que rara vez pongo en palabras cosas que tienen mucho sentido, o al menos que lo tengan para alguien más aparte de mi, pero quisiera que esta vez eso fuera distinto, y que el texto tenga sentido exclusivamente para mi. Trataré, dentro de las proximas lineas y el corto tiempo del que disponemos, a menos que hayas decidido continuar la lectura a pesar de la advertencia dada en las primera líneas, de expresarme lo más críptica y enigmáticamente posible.
Todo comenzó un jueves en la tarde... la mañana había terminado y el día se precipitaba por un barranco al anochecer irremediable. Llegada la noche, con su inusual luminosidad, mis ideas se apropiaron de la poca cordura que me quedaba y se deshicieron de ella, dejándome a la merced de la locura que querría abrazar con impetu, pero que sólo puedo acariciar con ternura, por temor a que despierte e intente devorarme.
Vaya.. cuatro párrafos en menos de cinco minutos... pensába que tendría que recurrir a mi nunca bien ponderada escritura por la escritura para llegar hasta aquí, pero ahora veo que no fue necesario y ya mis dedos teclean con la velocidad suficiente como para continuar con la idea expuesta en las primeras palabras del primer párrafo.
Como leías.. todo comenzó un sábado en la mañana, mientras yo dormía. Dormí hasta que ya era sábado en la tarde.
Para ordenarme mejor, daré inicio a mis desvaríos pensando en lo último que ocurrió, vale decir: exponiendo la conclusión de mis ideas de esta semana, para así recordar como empezaron.
Mi camisa feliz aún lo es... pero la felicidad comienza el lunes y acaba irremediablemente el viernes...
Fuera de eso, he pensado seriamente deshacerme de todo vínculo electrónico con la sociedad (léase: contactos de msn), porque carece totalmente de sentido estar en contacto con gente con la que NO esty en contacto...
Es un mal del siglo XXI: revisar el correo electrónico impulsivamente, como si fuera un refigerador: sábes que nada te ha llegado, pero de todas formas revisas. Con el refrigerador es lo mismo: sábes que está vacío, pero de todas formas lo abres.
Somos criaturas de costumbres y yo debo reconocer que me acostumbre a estar acostumbrado, pero todavía no me acostumbro a la costumbre de la soltería.
Si, lo escribí y muy bien lo leíste.
Posiblmente toda mi palabrería iba directamente a esa idea, tal vez mi única excusa para empezar a escribir esto era poder llegar a esa idea, o tal vez llegué sin darme cuenta. ¿Importa?
Tengo que dejar de leer webcómics. Tengo que preocuparme de mi tésis. Tengo que preocuparme de mis clases. Tengo que revisar pruebas. Tengo que elaborar pruebas. Tengo que ir al colegio. Las últimas cuatro me hacen tremendamente feliz y nunca me lo habría imaginado, pero como soy, no sólo una persona, sino un ser humano, tengo una necesidad de la que ya he escrito antes y que he tratado de suplir leyendo webcómics e imprimiendo gigantografías. Eso cuando no me dedico a escribir esto o aquello.
Y, para colmo de males, quiero una bicicleta.
Hoy, ayer... como quieras, revisé pruebas escuchando música. El viernes vi una película. El sábado jugué en el pc, escuché música, revisé pruebas, hice almuerzo y otras cosas.
... pero estoy perdiendo el hilo.
A veces pienso que debería salir más. A veces pienso que si realmente me interesara conocer gente, podría hacerlo. A veces pienso que si REALMENTE quisiera conquistar a una mujer podría hacerlo... pero la mayor parte del tiempo estoy haciendo cosas inútiles como viendo televisión (y eso que prácticamente no veo), o estoy sentado frente al teclado y a la pantalla de mi computador durante HORAS haciendo LITERALMENTE nada... muy parecido a lo que ambos estamos haciendo ahora.
La literatura idealiza, por eso no es bueno leer mucho. Pero la televisión es peor...
aunque... lo peor es que tú creas que tu vida puede ser tan interesante como aquellas de los personajes que ves o lees, para luego darte cuenta de que ni siquiera haces un esfuerzo porque así sea.
Puedes decir que el texto es texto sólo por el hecho de serlo, pero no me puedes negar el hecho de que mientras no lo leas deja de serlo pues pierde su sentido de texto, por eso digo que se desarrolla como tal a medida que lo lees, puesto que yo ya lo escribí, aunque mientras escribo, aún no termino de escribir, pero mientras lees, ya está terminado. Interesante ¿no crees?
Es cierto que rara vez pongo en palabras cosas que tienen mucho sentido, o al menos que lo tengan para alguien más aparte de mi, pero quisiera que esta vez eso fuera distinto, y que el texto tenga sentido exclusivamente para mi. Trataré, dentro de las proximas lineas y el corto tiempo del que disponemos, a menos que hayas decidido continuar la lectura a pesar de la advertencia dada en las primera líneas, de expresarme lo más críptica y enigmáticamente posible.
Todo comenzó un jueves en la tarde... la mañana había terminado y el día se precipitaba por un barranco al anochecer irremediable. Llegada la noche, con su inusual luminosidad, mis ideas se apropiaron de la poca cordura que me quedaba y se deshicieron de ella, dejándome a la merced de la locura que querría abrazar con impetu, pero que sólo puedo acariciar con ternura, por temor a que despierte e intente devorarme.
Vaya.. cuatro párrafos en menos de cinco minutos... pensába que tendría que recurrir a mi nunca bien ponderada escritura por la escritura para llegar hasta aquí, pero ahora veo que no fue necesario y ya mis dedos teclean con la velocidad suficiente como para continuar con la idea expuesta en las primeras palabras del primer párrafo.
Como leías.. todo comenzó un sábado en la mañana, mientras yo dormía. Dormí hasta que ya era sábado en la tarde.
Para ordenarme mejor, daré inicio a mis desvaríos pensando en lo último que ocurrió, vale decir: exponiendo la conclusión de mis ideas de esta semana, para así recordar como empezaron.
Mi camisa feliz aún lo es... pero la felicidad comienza el lunes y acaba irremediablemente el viernes...
Fuera de eso, he pensado seriamente deshacerme de todo vínculo electrónico con la sociedad (léase: contactos de msn), porque carece totalmente de sentido estar en contacto con gente con la que NO esty en contacto...
Es un mal del siglo XXI: revisar el correo electrónico impulsivamente, como si fuera un refigerador: sábes que nada te ha llegado, pero de todas formas revisas. Con el refrigerador es lo mismo: sábes que está vacío, pero de todas formas lo abres.
Somos criaturas de costumbres y yo debo reconocer que me acostumbre a estar acostumbrado, pero todavía no me acostumbro a la costumbre de la soltería.
Si, lo escribí y muy bien lo leíste.
Posiblmente toda mi palabrería iba directamente a esa idea, tal vez mi única excusa para empezar a escribir esto era poder llegar a esa idea, o tal vez llegué sin darme cuenta. ¿Importa?
Tengo que dejar de leer webcómics. Tengo que preocuparme de mi tésis. Tengo que preocuparme de mis clases. Tengo que revisar pruebas. Tengo que elaborar pruebas. Tengo que ir al colegio. Las últimas cuatro me hacen tremendamente feliz y nunca me lo habría imaginado, pero como soy, no sólo una persona, sino un ser humano, tengo una necesidad de la que ya he escrito antes y que he tratado de suplir leyendo webcómics e imprimiendo gigantografías. Eso cuando no me dedico a escribir esto o aquello.
Y, para colmo de males, quiero una bicicleta.
Hoy, ayer... como quieras, revisé pruebas escuchando música. El viernes vi una película. El sábado jugué en el pc, escuché música, revisé pruebas, hice almuerzo y otras cosas.
... pero estoy perdiendo el hilo.
A veces pienso que debería salir más. A veces pienso que si realmente me interesara conocer gente, podría hacerlo. A veces pienso que si REALMENTE quisiera conquistar a una mujer podría hacerlo... pero la mayor parte del tiempo estoy haciendo cosas inútiles como viendo televisión (y eso que prácticamente no veo), o estoy sentado frente al teclado y a la pantalla de mi computador durante HORAS haciendo LITERALMENTE nada... muy parecido a lo que ambos estamos haciendo ahora.
La literatura idealiza, por eso no es bueno leer mucho. Pero la televisión es peor...
aunque... lo peor es que tú creas que tu vida puede ser tan interesante como aquellas de los personajes que ves o lees, para luego darte cuenta de que ni siquiera haces un esfuerzo porque así sea.
Hoy no hay foto.